Páginas

domingo, 12 de enero de 2014

Historieta ^^ (XV)

"Inspira, espira, inspira, espira..." me decía continuamente a mi misma, "lentamente, inspira, espira..." no debía entrar en pánico, solo respirar lentamente, hacer que mi corazón fuera más despacio, gastar menos oxígeno, no debía gastarlo, había visto demasiadas películas para saber que ponerme histérica no me ayudaría en absoluto, solo empeoraría la situación. Sentí la pierna dolorida, estaba atrapada y no podía moverla, intenté un último esfuerzo pero era imposible, a menos que pudiese mover todo lo que tenía encima no podría sacarla, y yo, con la escasa fuerza que tenía y la situación en la que me encontraba metida me era imposible. ¿Por qué había acabado ahí? Ah sí, había ido a clase, que buen momento para volverme buena alumna, el edificio tenía los pisos superiores en obras, pero nos hacía ir de todos modos, "No hay peligro alguno" decían, que me lo dijeran a mí ahora. Era muy temprano, ni siquiera había salido el sol, no había casi nadie en los pasillos, una limpiadora y algún que otro alumno medio dormido. Me dirigí a las escaleras, estaban al fondo del pasillo, empecé a subirlas y todo empezó a temblar, "un terremoto" me dije "pasará en un momento". Seguí subiendo y noté que algo había caído sobre mi cabeza, era una piedrecita, miré al techo, una gran grieta se había abierto y cada vez se hacía más grande, eché a correr, de repente un trozo de techo cayó sobre las escaleras impidiéndome el paso, intenté retroceder pero fue inútil, todo se me vino encima, sentí como si la tierra me tragase y todo se volvió negro. Cuando desperté creía no haber abierto los ojos todo se había vuelto de color negro, empecé a palpar a mi alrededor, estaba atrapada, no solo por la pierna aprisionada y seguramente rota, se había creado una burbuja de aire entre los escombros, seguramente había tenido mucha suerte, eso, si me encontraban a tiempo. Intenté buscar mi móvil, estaba completamente roto, no servia para nada, la tecnología me había abandonado. Me quedé en silencio, demasiado silencio, traté de agudizar el oído, nada, no podía escuchar nada, ¿sería porque mis oídos se habían atrofiado con la caída? chasquee los dedos, no, mis oídos estaban bien, entonces, ¿no había nadie ahí fuera? o quizá había demasiados escombros para que yo pudiese oír nada, no podía estar segura pero ninguna de las opciones me gustaba, ¿y si nadie más había sobrevivido? o tal vez nadie se había dado cuenta, estábamos a las afueras, puede que nadie hubiese visto nada, entonces, estaría perdida... No, me dije, me salvarían, tenia que venir más gente, tanto alumnos como profesores, me salvaría, solo tenia que esperar, aguantar hasta que me sacaran de ahí, inspirar y espirar, nada más.

1 comentario:

  1. Historieta XV (Parte II): me estaba ya quedando sin aire, nada ni nadie podia salvarme. No sentia las piernas, el pecho me dolia y apenas podia ver. Solo podia rezar, creer en algo sobrenatural que pudiera salvarme y devolverme mi vida; no esta vida, sino la vida tranquila de mi infancia donde no habia reglas, donde podia jugar sin pensar el tiempo que llevo ya jugando, donde mis actos no tenian percusion o al menos yo no me daba cuenta. Tan solo queria estar tranquila en mi casa, con mis padres y con las personas que me quieren. ... Pero de repente, ese sueño desaparecio ya que yo habia despertado en una cama de hospital. ¿Como es posible que siga viva?, ¿quien me salvo? Y lo mas importante ¿cuantas clases he perdido? ... Continuara.

    ResponderEliminar